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La compraventa de viviendas registró cifras que no se veían desde 2007, en pleno boom inmobiliario. Según Fomento, en 2018 se vendieron 581.793 casas, un 9,3% interanual más. Pese al dato más positivo en 11 años, el incremento fue el más bajo desde la salida de la crisis, lo que confirma cierta ralentización del mercado residencial: las transacciones solo subieron en 15 provincias, con Canarias y Baleares sufriendo caídas.
El mercado residencial cerró 2018 en todo lo alto, con 581.793 transacciones (un 9,3% interanual más), su mejor dato anual desde 2007, cuando la burbuja inmobiliaria se encontraba en pleno apogeo. Aquel año se cerraron 836.871 operaciones y en 2008 (564.464), según la serie histórica del Ministerio de Fomento.
La vivienda usada volvió a ser la reina del mercado, con un 90,3% del total de operaciones, hasta las 525.379 transacciones, hasta un 9% más que en 2017. No se habían vendido tantas casas de segunda mano desde 2006, cuando se alcanzaron casi 545.000 ventas.
Por la parte de la vivienda nueva, vuelven a incrementarse por segundo año consecutivo, hasta las 56.414 operaciones, un 11,9% interanual más, y después de nueve años consecutivos de caídas. La obra nueva se mantiene un 86% por debajo de las ventas que se realizaban en pleno boom inmobiliario.
Los datos por provincias también confirman el crecimiento de las operaciones, salvo las caídas registradas en las tres provincias insulares: Baleares (-5,1%), Las Palmas (-2,8%) y Santa Cruz de Tenerife (-2,1%). Donde más aumentó, por el contrario, fue en Huelva (28,1%), la Rioja (24,4%), Segovia (23,2%), Sevilla (21,1%) y Guadalajara (20,4%).
Las dos grandes ciudades españolas crecieron por debajo de la media. Mientras, las transacciones en Madrid subieron un 5,7% interanual, en Barcelona apenas crecieron un 2,6%. En otras grandes capitales como Valencia (13,4%) o Sevilla (21,1%), la subida sigue en los dos dígitos.
Madrid (14,6%), Barcelona (10,4%) y Alicante (7,6%) volvieron a acaparar el volumen total de operaciones con 85.169, 60.602 o 44.050, respectivamente.
Para Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, “los datos nacionales marcan un crecimiento moderado que muestra la salud del mercado de compraventa español. Además, parece que el proceso de normalización ha llegado ya a la mayoría del territorio y que aquellas comunidades en las que las tasas crecían tímidamente en el pasado han aumentado a doble dígito, mientras que las islas comienzan a dar señales de estabilización o han caído durante 2018. En los casos de Madrid y Cataluña, se confirma la tendencia de que el aumento de población está tensionando los precios al alza. Mientras los políticos locales sigan obviando esta migración que no cesa, los precios de las viviendas que están en el mercado seguirán subiendo dada la escasa reposición de la oferta”.
fuente e imagen:idealista.com